Imagen : Yaiza D. Marca
El alimento es perfume que no inunda sus cocinas
de pucheros vacíos como los estómagos
tintineando y rugiendo al son de las horas.
Pero estos niños morenos de sol y de tierra
te ofrecen su sonrisa de dientes brillantes
para espantar a los tenedores del hambre
y sus ojos reflejan la luz más allá de la miseria:
negras pupilas que lo iluminan todo
y podrán dibujar paz con mayúsculas
y dedos de pinturas de colores
si no te encierras en tu cómodo ombligo,
vencido y diminuto, dándoles la espalda,
con un mohín de disgusto ante el plato de espinacas.
Poemoción
Palabras : Cova Juez Braña